Los responsable de percances viales leves y choques en los accesos de la Aduana local han sido provocados por franeleros que intentan ingresar a la fuerza vehículos a la fila de espera, a cambio de algunas monedas.
Los automovilistas hacen hasta dos horas de espera a lo largo del Libramiento Oriente, para acceder al área del patio fiscalizado de la Aduana.
Es ante el tiempo y cansancio que los automovilistas aceptan que los franeleros les ayuden a cruzar más rápido.
Algunos franeleros lo piden de favor, para poderse ganar el taco, mientras que otros de manera violenta amedrentan a los automovilistas formados para conseguir su objetivo.
La molestia de los automovilistas es mayor, porque las autoridades de aduana, guardia nacional o caminos y puentes federales (Capufe), observan la situación pero no ponen una solución.
Cabe destacar que en el Puente Anzalduas o Pharr esta problemática no se registra, pues no se permite el acceso de personas ni vendedores.
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